domingo, 16 de abril de 2023

Investigación de variantes o dialectos del español El judeoespañol y el español chabacano

 

El español es uno de los idiomas más hablados del mundo, con una gran diversidad de variantes que lo hace único y dinámico. Normalmente, estas variaciones se dan de acuerdo a la situación comunicativa, los niveles socioculturales y las zonas geográficas  de  los usuarios de la lengua. De hecho, algunas de esas variantes son consideradas por muchos como lenguas distintas al español porque están compuestas por estructuras y aspectos gramaticales  propios como es el caso del judeoespañol que es un dialecto hablado por los judíos sefardíes y el español chabacano (variedad del español hablado en Filipinas, especialmente en la región de Zamboanga). El presente informe tiene como propósito explicar  estas dos lenguas/ variedades dialectales tomando como base los lugares en donde se hablan estos dialectos, su conformación, características y algunos ejemplos de textos en estos dialectos.

 

El judeoespañol surgió como un dialecto del español en los siglos XIV y XV en territorios colindantes con el Reino de Castilla y recibió influencias de otras lenguas como el hebreo, el árabe e incluso del portugués. Según varios autores, se extendió gracias a la expulsión de los árabes (sefardíes) de la Península lo que llevó a que estos se amplificaran por varias partes del mundo como el Mediterráneo, el Norte de África, la región de los Balcanes, Marruecos, Constantinopla (hoy Turquía), Israel, Grecia,  entre otros.  Es muy relevante considerar que el nombre “sefardíes” hace alusión a la palabra hebrea con que se designada a España, “Sefarad” (Niewęgłowska, 2010).

 

El judeoespañol se conformó, como hemos dicho anteriormente,  a partir del español y el judío, de hecho, algunos lo llamaban “ espanyol” o “espanyoliko” “ kastiyano viejo”, etc. Se cree que su conformación se debe además, a las personas que hacían negocios en el Mediterráneo  para poder comunicarse con los habitantes de la península (aquellos que hablaban español/ judío/hebreo). Algunos aluden al término “ladino” o “djudezmo” al judeospañol para englobar todas las variedades de este dialecto.

 

En cuanto a las características,  el judeoespañol es notable su acento tonal por las elevaciones de voz que se dan en su pronunciación. Existen también varios sonidos vocálicos como la “a” cerrada o la “a” abierta de acuerdo a lo que se quiera expresar. La “a” en posición final de sílaba normalmente se pronuncia como “e” como sucede por ejemplo en la palabra “sabía” del español, en judeoespañol sería “sabíe”. La acentuación se encuentra normalmente en la última sílaba y es muy frecuente la diptongación como ocurre en palabras como “cuerpo”= “cuerpó ”. Otra de las características de este dialecto es que pronuncia el sonido /c/ como /k/. La /d/ final se pronuncia con mayor fuerza que en el español en palabras como “verdad”.

 

Con relación a los aspectos gramaticales que caracterizan este dialecto se encuentran: las flexiones verbales, el uso del pretérito perfecto y el pretérito indefinido, conservación de formas verbales vernáculas del español primitivo, ausencia del género neutro, el voseo,… Las flexiones verbales son distintas al español como ocurre en las conjugaciones de verbos como “yo soy” del español a “yo so” del judeoespañol. En otro orden,  en cuanto al pretérito indefinido,  este se utiliza para referirse a acciones que ocurrieron en un momento específico del pasado, mientras que el pretérito perfecto se utiliza para acciones que tienen una relación con el presente. En cambio, en el español moderno, el pretérito perfecto se usa para acciones completadas en el pasado, independientemente de si tienen o no una relación con el presente. El género neutro “lo” del español no existe en este dialecto, por lo que debe clasificarse como masculino o femenino. Además, el voseo, consiste en utilizar el pronombre "vos" en lugar de "tú" para la segunda persona singular. Por ejemplo, en lugar de decir "tú hablas" se dice "vos ablás".

 

Con referencia a la sintaxis, este dialecto posee la misma estructura del español, con el sujeto, el verbo y el objeto. Sin embargo, el judeoespañol puede colocar el objeto antes del sujeto para dar énfasis. Asimismo, posee muchas palabras de origen español como préstamos lingüísticos de otras lenguas como el hebrero, el turco, el griego y el francés. Observemos el ejemplo siguiente del judeoespañol: “El djudeo-espanyol, djidio, djudezmo o ladino es la lingua favlada por los sefardim, djudios arrondjados de la Espanya en el 1492. Es una lingua derivada del kastilyano i favlada por 150 000 personas en komunitas en Israel, la Turkiya, antika Yugoslavia, la Gresia, el Marroko, Espanya i las Amerikas, entre munchos otros”. En este caso, es muy claro el uso del sonido /i/ por /e/, /v/ por /b/, /c/, por /k/, etc. Este texto, “ladinado” (traducido) al español sería: “El judeo-español, djudio, djudezmo o ladino es la lengua hablada por los sefardíes, judíos expulsados de España en 1492. Es una lengua derivada del castellano y hablada por 150 000 personas en comunidades en Israel, Turquía, la antigua Yugoslavia, Grecia, Marruecos, España y América, entre muchos otros”.

 

En este proceso de investigación, se solicita también abordar el español chabacano. El cual es otro dialecto o variante del español surgido en Filipinas, que tuvo su génesis en la colonización española que se dio en ese país en 1571. El español chabacano es hablado en Cavite, Zamboanga, Mindanao… La conformación de este dialecto se produjo tras España imponer el idioma como lengua para comerciar, documentos oficiales y la iglesia. A medida que se iba dando este proceso, se mezcló el español con el tagalo y otras lenguas locales.

 

Las principales características de esta variante del español la podemos encontrar en la gramática, la cual es simplificada en comparación al español estándar. Por ejemplo, se utiliza la misma forma para el presente de indicativo tanto en la primera como en la tercera persona singular y plural (ejemplo: "yo come", "él come", "nosotros come", "ellos come"). Asimismo, en lugar de usar los pronombres personales antes del verbo, como en español estándar, el español chabacano los coloca después del verbo. Por ejemplo, en lugar de decir "yo te amo", se dice "amo ikaw" (literalmente, "amo tú"), entre otras.

 

Un ejemplo de texto de este dialecto es el siguiente: “Treinta y cuatro kilómetro desde el pueblo de Zamboanga, Bunguiao un
diutay barrio, estaba como un desierto. No hay gente quien ta quedá.
Abundante en particular de magá animal como puerco, gatorgalla, venao y
otro pa. Magá pajariador lang ta puede visitá con este lugar”
. En español significa: “A treinta y cuatro kilómetros de la ciudad de Zamboanga, Bunguiao, un barrio pequeño, era una vez un desierto. Ninguna gente vivió aquí. El lugar abundó con los animales salvajes como puercos, gatos monteses, venados, y aún otros. El lugar fue visitado solamente por los cazadores (de aves)”.

En conclusión, tanto el judeoespañol como el español chabacano son dialectos del español que se han formado a través de la influencia de otras lenguas. El judeoespañol ha sido influenciado por el hebreo y otras lenguas semíticas, mientras que el español chabacano ha sido influenciado por lenguas nativas filipinas y otros idiomas europeos y asiáticos. Ambos dialectos presentan características únicas en su pronunciación y gramática, que los distinguen del español estándar. A pesar de estas diferencias, el judeoespañol y el español chabacano siguen siendo parte del patrimonio lingüístico y cultural de sus respectivas comunidades, y su estudio y preservación son importantes para la comprensión de la diversidad lingüística y cultural del mundo.

 

 

 

 

Referencias bibliográficas

 

ATTÍAS, Moshé; CAPDEVILA, Arturo; RAMOS GIL, Carlos: Supervivencia del judeosespañol, IX Cuadernos Israelíes, Jerusalén,1964.

 

BARQUÍN, Amelia: La prensa sefardí: fuente de materiales literarios en Ínsula, nº 647, 2000, págs. 2528.

 

BEL BRAVO, María Antonia: Ángel Pulido y el sefarditismo internacional en Hispania Sacra, nº 45, 1993, págs. 739-762.

 

BENBASSA, Esther; RODRIGUE, Aaron: Historia de los judíos sefardíes. De Toledo a Salónica, Madrid, 2004.

Niewęgłowska, M. (2010). EL DIALECTO JUDEOESPAÑOL: UNA HISTORIA DEL EXILIO. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://lateinamerika.phil-fak.uni-koeln.de/fileadmin/sites/aspla/bilder/ip_2010/m.nieweglowska_trabajo.pdf 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario