¿ES EL HOMBRE EL SEXO FUERTE?

¿Es el hombre el sexo fuerte?

Desde la historia de la humanidad, el hombre se ha conocido como poseedor de cualidades biológicas y psicológicas que lo hacen un ser único e inigualable, características que les permite trazar diferencias notorias entre ellos y las mujeres; de ahí que orientaciones de orden social constituyeron la categorización de los sexos según el vigor o la fortaleza. Ambos son infinitamente distintos en variados aspectos de su existencia, es decir, se reflejan muchas diferencias en el cuerpo de los masculinos y las femeninas que se pueden verificar a simple vista. Esta disparidad se evidencia en estudios realizados, ya que estos parecen haber demostrado los hombres son el sexo débil y como consecuencia las mujeres el fuerte. En definitiva el varón es el sexo fuerte por razones que se explican más adelante.

En la actualidad estudios como el realizado en el Hospital Universitario Gregorio Marañón y de la Universidad Europea de Madrid afirman que los hombres tienen el corazón más débil que las mujeres. Estos suelen tener mayores probabilidades de morir por insuficiencia cardíaca. Según los expertos esto se debe a motivos biológicos: los estrógenos, que protegen a las mujeres de la aparición de enfermedades cardiovasculares hasta la menopausia. Sin embargo, estas investigaciones se han llevado a cabo exclusivamente con 40.000 varones de esa demarcación, por ese motivo se piensa que sería imprudente validar en su totalidad estas aseveraciones.

Del mismo modo, un estudio realizado por el genetista neerlandés Neil Gemmel explica que “la expectativa de vida de los hombres es menor a la de las mujeres debido a un gen defectuoso”. ¿Cómo se determinó que las mujeres tienen mayor posibilidad de vivir que los hombres, si la mayoría de estos según una investigación de de la Universidad de Indiana (Bloomington) son más propensos a fumar y beber alcohol en mayor magnitud que las mujeres? Además,  visitan el centro de salud cuando se encuentran en estado crítico, por lo que los tratamientos comienzan mucho más tarde, en contraste con las damas, que la mayoría visitan al médico más de dos veces por año. Por tal razón, se piensa que en cada uno de los estudios se debería mencionar los parámetros que tomaron en cuenta para erigir estas conclusiones, debido a que hay factores biológicos y hábitos en el estilo de vida que influyen sobre la longevidad. 

Por otra parte, investigaciones de la Universidad de Otago expresaban que estudios en moscas de la fruta y peces sugieren que las mutaciones en los genes de ADN solo causan daños cuando se pasa de madres a hijos y no de madres a hijas. Sin embargo, estos estudios se han tomado como válidos si haberse puesto en experimentación en humanos, ¿Podría aseverarse algo que se ha realizado solo en animales? Se reflexiona que estos resultados son válidos en una primera instancia, pero que para su confirmación se deberían realizar a hombres y mujeres que estén sometidos a la misma calidad de vida, a la misma situación de salud, a la misma alimentación y, sobre todo, al mismo ambiente de desarrollo.

En conclusión, este tema de que los hombres son el sexo fuerte seguirá en la palestra hasta tanto se determine lo contrario, pues los estrógenos solo protegen a las damas hasta la menopausia, lo que significa que de ahí en adelante estas son tan propensas o más a padecer enfermedades cardiovasculares que los varones. Por lo tanto, afirmar por las investigaciones o estudios que estos son el sexo débil sería precipitado y poco verídico, debido a que deben realizarlas/os a un mayor grupo de personas; explicar los criterios utilizados y, sobre todo, forjar estos estudios a personas y no a animales como es el caso.