La cultura es la representación compartida e
interiorizada de esquemas, formas simbólicas, modos de vivir, de relacionarse
con otros, de ideas, tradiciones, creencias y valores que poseen determinados
grupos sociales. Los estudios acerca de esta, emergen a raíz de investigaciones
de varias figuras destacadas del humanismo romántico en el siglo XIX. Es
justamente este tema el que se aborda en el artículo intitulado “Orígenes e
inicios de los estudios culturales” del profesor e investigador de la
Universidad del país Vasco, Eguzki Urteaga y del cual se analizará los puntos clave y se expondrá los
conocimientos construidos.
En primer lugar, los estudios culturales se ocupan
del estudio de las prácticas discursivas/culturales en la construcción de
contextos, configuraciones, estructuras de poder y cómo estas son constituidas
y organizadas a partir de la literatura. De acuerdo con Urteaga, sus antecedentes
se remontan al siglo XIX en Inglaterra a partir de una corriente[1]
iniciada por Raymond Williams. Luego, Mathew
Arnold propone la filosofía de la educación como forma de analizar la cultura
de las clases ascendentes y difundir el legado de sus antecesores a partir
de estaba social, cultural y
políticamente Inglaterra, su
producción industrial, y evitar la americanización de la cultura popular.
En segundo lugar, los principales fundadores de
los estudios culturales son cuatro: Richard Hoggart, en su obra [2] expone
la infravaloración de las clases populares vs. la industria cultural, Raymond
Williams[3];
Edward P. Thompson [4] con ambos
vinculados a la nueva izquierda, filosofía
marxista y Stuart Hall, principal fundador de la revista New Left Review. Estos
fundaron el “CCCS”[5] en
la Universidad de Birmingham, el cual marcó el inicio de los estudios
culturales. Las principales
escuelas y corrientes en las que estos estudios se inscriben son la de
Frankfurt[6], en la cual se analiza de forma racional vs. la
realidad y la irracionalidad de la sociedad industrial avanzada, la de Chicago
o norteamericana[7],la
cual analiza las tendencias actuales vs. las reacciones de la audiencia/cultura
de masas y la de Birhminghan en la que
se pone de manifiesto la continua dialéctica entre el sistema cultural,
conflicto y poder social.
Por
otro lado, las corrientes en las que se sustenta los estudios culturales son:
la británica, la cual hace referencia a cómo comprender la cultura en toda su complejidad y
analizarla desde el contexto político,
social y las estructuras de poder; la culturalista, cuya principal característica es la
utilización de textos abundantes que se consideran prototipos de la cultura que
se quiere transmitir y la estructuralista la cual considera a cualquier
realidad humana como una totalidad estructurada y significativa que debe
estudiarse de forma sincrónica y no diacrónica.
En resumidas cuentas, la importancia de los estudios culturales radica en que nos permite comprender la cultura en toda su complejidad, es decir, en los procesos sociales y políticos que es donde esta se manifiesta. Además, rompe con la separación existente entre lo culto y lo popular (la alta cultura y la baja cultura). Esto implica valorarla en su especificidad como forma y proceso de creación de significados. En ese orden, la relación con la lengua y la literatura se hace evidente a partir del texto (ámbito exclusivo de la literatura) y con él a estudiar los medios de difusión masiva e interacción cultural de las masas, teniendo en cuenta que es un mensaje simbólico de manera que no se infravalore a ciertos grupos.
[1] Culture and Society”
[3] Su publicación:
Culture and Society (1958)
[5] Por
sus siglas en inglés, Center for Contemporary Cultural Studies, fundado en 1964
[6] Siglo XX
[7]
Vinculada al pragmatismo de Dewey y el interaccionismo de Mead y Blumer´
Bibliografía
Urteaga, E. (2009). Orígenes e inicios de los estudios culturales. Gazeta de Antropología, 25 (1) Artículo 23.
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